EcoDIDÁCTICA
Conceptos
Muchos conceptos hemos aprendido
con la crisis económica. Si esta época tiene una parte positiva esa es la de
las lecciones que escupe una situación tan límite como la actual. Llegamos a
casa, colocamos los platos encima de la mesa, encendemos la televisión y el
agorero presentador nos dice que se acerca el apocalipsis, que la prima de
riesgo se dispara, que la empresa que tiene su sede a dos minutos de tu casa
hará un ERE y echará a 100 empleados y que la agencia de calificación Standard & Poors ha
disminuido un escalón la deuda española. Total, gris panorama. Días negros.
La tormenta perfecta económica se cierne sobre nuestras cabezas.
Ya conocemos que es la prima de riesgo. Estamos
cansados de oír que esta por los aires. Está en ese tramo intermedio que ni es
cielo ni es tierra. Nos mantiene con la incertidumbre. También sabemos lo que
es un ERE. Nuestro vecino nos lo ha contado. Pero, ¿qué son las agencias de
calificación? y lo más importante, ¿quienes son estos que se dedican a
disminuir nuestra perspectiva de pago y
que tan poca confianza tienen en nosotros?
Las empresas de calificación o agencia de rating son
entidades que se encargan de valorar si las cuentas financieras de una empresa,
una entidad regional (en el caso español una CCAA) o un Estado son sólidas en
términos de poder hacer frente al pago de sus deudas. Es decir su fin es poner
en la mesa del inversor información sobre un determinado producto financiero,
en concreto, de acciones y bonos. Entendemos por tanto que tanto los pequeños
como los grandes inversores pueden acudir para ser asesorados sobre un
determinado producto financiero. Puedes encaminarte hacia sus puertas y
preguntarles, ¿comprar deuda griega es una buena opción? Bueno, la respuesta es
bastante obvia en este caso, pero para cumplir esta función están.
Hace cinco años no aparecían en la primera página de
las noticias. Hace cinco años no conocíamos, en algunos casos, ni su
existencia. El caso es que las agencias de calificación aparecieron en el mundo
financiero a principio del S.XX vinculadas a las obligaciones de las empresas
encargadas de la construcción del ferrocarril en Estados Unidos. Han crecido y
a día de hoy tienen una enorme influencia en el desarrollo de los
acontecimientos económicos de los países. En total hay 74 agencias de
calificación de riesgo aunque el mundo del rating está controlado por tres. Las
tres que aparecen en los periódicos. Las tres que no conocíamos y que ahora
salen disparadas de la boca de los tertulianos de las radios nacionales. En concreto: Standard & Poor's, Moody's y Fitch.
¿Cómo
evalúan?
Imaginemos una clase. Los alumnos son países. El profesor se ha marchado y en su lugar aparece un evaluador supuestamente independiente. Todos están nerviosos. La boca del evaluador se está abriendo, ¿qué dirá?. La nota de Alemania es AAA, dice en alto para que todos se enteren. Alemania se alegra. Se lo esperaba pero siempre está bien confirmarlo. ¡España! Se levanta. Has empeorado, tenías en la anterior calificación un AA+ y ahora tienes un AA, dice el evaluador en tono severo. España se sienta decepcionada… Una calificación menor significa que el producto financiero es menos seguro para invertir, que hay más probabilidad de impago.
El
funcionamiento, explicado de manera sencilla es muy similar a lo expuesto pero,
¿en qué se basan para evaluar? Las empresas de calificación para llevar a cabo
sus análisis y posterior notación de una empresa, en este caso, se centran en
una serie de parámetros: la solvencia de la empresa, la política de recursos
humanos, la relación con clientes y proveedores y la responsabilidad social de
la empresa.
Si
tienen que avaluar a un país con una deuda pública galopante y un déficit
asfixiante y se encuentran con que la previsión de ingresos es hondamente
inferior a la de gastos, pueden entender que el país no podrá hacer frente a la
deuda contraída, dudar de su solvencia y bajar la nota de la deuda, por poner
un ejemplo. Por lo tanto, las agencias de rating recogen una serie de datos y
realizan su posterior evaluación y calificación.
Si
volvemos al caso anterior, los alumnos, los países, que estaban sentados en
sus sillas pueden obtener diferentes calificaciones. ¿Cuáles? De positiva a
negativa: AAA, AA+,AA, AA-, +A, A, A-, +BBB, BBB, BBB-, +BB, BB, BB-, +B, B,
-B, +CCC, CCC, CCC-, +CC, CC, CC-, +C, C, C-, D.
¿Son
verdaderamente independientes?
Ya
conocemos quienes son y a qué se dedican. Hemos partido del supuesto de
independencia. Pero, ¿son verdaderamente independientes? Pues cada uno que
saque sus propias conclusiones. Las tres más importantes están afincadas en
Estados Unidos. Estamos hablando de una especie de oligopolio en donde las tres
agencias más fuertes se reparten el pastel desde un mismo lugar mientras están
sometidas a una escasa regulación. ¿De donde consiguen los fondos para
financiarse? Pues curiosamente de empresas y países que después evalúan. Se
produce pues un conflicto de intereses en el sistema de calificación. ¿Una
empresa paga para que la valoren objetivamente o para que la valoren bien? En
teoría, la respuesta es objetivamente, pero el conflicto de intereses está
presente. En España, por ejemplo, nos indignamos cuando sale un informe
negativo de una de estas agencias pero lo que no todo el mundo sabe, según
actibva.com, es que cada año entre 300000 y 5000000 euros son pagados a este
tipo de organismos por España para que posteriormente nos valoren como país. Lo
mismo sucede con las empresas privadas.
Las
agencias de calificación y la crisis económica
La
crisis económica ha servido para que las agencias de calificación sean
conocidas y, también, para que al salir a la superficie ya hayan perdido
credibilidad. Las hipotecas basura estadounidenses estaban valoradas con
una triple A. ¿Qué significa? Pues que, en teoría, era un producto financiero
que no tenía ningún riesgo de impago. Ya se ha comprobado que no estaban en lo
cierto. Esta es una de las cuestiones principales que han hecho que el
desprestigio las toque de frente.
Uno
de los puntos más controvertidos es el papel que están teniendo en la
actualidad en donde cada mes están bajando la nota de los países y de las
empresas europeas.¿Cuales son los efectos de estas rebajas? Pues aumentar la
incertidumbre y la inestabilidad. En el caso de España, una rebaja de la nota
puede suponer un aumento de la prima de riesgo ya que hay que ofrecer mayores
tipos de interés a los inversores para que adquieran la deuda y por lo tanto el
coste de endeudarse sube en comparación con el resto de países. Esta
consecuencia va de la mano de mayores consecuencias futuras que ya están vistas en el texto que trataba sobre la prima de riesgo.
¿Quiere
decir esto que las agencias de calificación son las culpables de todo?
Ni mucho menos. Han cometido y probablemente
estén cometiendo grandes errores de valoración pero los gobiernos han de
tenerlas en cuenta. No está nada bien tirarlas flores cuando la nota es buena y
tirarlas piedras cuando es mala. En el caso anterior, en el de la clase, es
como si España pasase de dejar una manzana al evaluador en la mesa a poner
pegamento en la silla debido a una rebaja en la nota. Las agencias de
calificación tienen una enorme influencia y posiblemente debieran ser sometidas
a una regulación mayor, pero los gobiernos y los inversores no debieran
despreciar sus análisis. En este momento no hace falta que nos digan que
estamos en una situación crítica, ya lo sabemos, pero lo que hay que hacer es
involucrase y cambiar la situación y no mirar hacia otro lado y echar la culpa
a agentes exteriores, que puede que un porcentaje de culpa tengan, sí, pero el
problema es interno.
Daniel Franco
Daniel Franco
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